MEDIO AMBIENTE
Humedales como defensas naturales contra inundaciones
medio ambiente

Maria Simoza

Autor

octubre 8, 2025

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Los humedales, muchas veces subestimados o destruidos por la expansión urbana y agrícola, son uno de los ecosistemas más valiosos para la regulación del agua. Su capacidad para retener, filtrar y liberar líquidos lentamente los convierte en una barrera natural clave frente a inundaciones, tormentas y crecidas de ríos.

Con el aumento del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos, su recuperación y protección resulta más urgente que nunca.

¿Qué son los humedales?

Son zonas donde el agua está presente de forma permanente o temporal, ya sea en superficie o bajo el suelo. Incluyen:

  • Manglares
  • Pantanos
  • Lagunas
  • Marismas
  • Turberas
  • Estuarios
  • Ciénegas

Estos ecosistemas actúan como esponjas naturales: absorben el exceso de agua durante temporadas de lluvia y la liberan lentamente en épocas secas.

¿Cómo protegen frente a inundaciones?

Los humedales funcionan como sistemas de defensa natural gracias a varias características:

Retención de agua
 Sus suelos saturados y vegetación densa almacenan grandes volúmenes de agua que de otro modo inundarían zonas urbanas y agrícolas.

Reducción de la velocidad del flujo
 La vegetación frena el movimiento del agua, evitando desbordes repentinos.

Absorción de lluvias extremas
 Actúan como amortiguadores cuando caen precipitaciones intensas.

Protección costera ante tormentas y marejadas
 Los manglares, por ejemplo, reducen la fuerza de las olas y protegen comunidades costeras.

Prevención de erosión
 Retienen el suelo y estabilizan riberas de ríos y costas.

Ejemplos reales de su impacto

  • Bangladés y Filipinas: los manglares han reducido hasta en un 30% los daños por ciclones.
  • Países Bajos: restaurar humedales ha sido clave para evitar desbordamientos de ríos.
  • América Latina: en zonas del Amazonas, los varzea (humedales inundables) regulan el flujo de los ríos en temporada lluviosa.

La gran amenaza: su desaparición

Según la ONU, el mundo ha perdido más del 35% de los humedales desde 1970. Las principales causas son:

  • Urbanizaciones en zonas inundables
  • Agricultura intensiva
  • Contaminación
  • Minería y ganadería
  • Cambios en cauces de ríos
  • Infraestructuras mal planificadas

Cada humedal destruido aumenta el riesgo de inundaciones, desastres y pérdidas económicas.

Restaurarlos es más barato que reconstruir

Invertir en la restauración de humedales puede costar entre 5 y 10 veces menos que reparar daños tras una inundación o construir muros de contención artificiales. Además:

✔ Filtran contaminantes
 ✔ Favorecen biodiversidad
 ✔ Recargan acuíferos
 ✔ Capturan carbono
 ✔ Mejoran el paisaje y turismo ecológico

¿Qué podemos hacer?

Tanto gobiernos como ciudadanos pueden contribuir:

  • Proteger humedales existentes con leyes efectivas
  • Restaurar zonas degradadas o desecadas
  • Impulsar la educación ambiental comunitaria
  • Detener construcciones en zonas inundables
  • Promover infraestructuras verdes urbanas
  • Apoyar proyectos de conservación y turismo responsable

Cada acción ayuda a que estos ecosistemas sigan salvando vidas y territorios. Los humedales no son tierras “improductivas” ni espacios olvidables: son aliados naturales ante inundaciones y eventos extremos. Donde otros ven agua estancada, la naturaleza ha creado diques invisibles que protegen ciudades, cultivos y comunidades. Conservarlos hoy es prepararnos mejor para el clima del mañana.